Universidad
Nacional Micaela Bastidas de Apurímac
Facultad
De Medicina Veterinaria y Zootecnia
Escuela
Académico Profesional De Medicina Veterinaria y Zootecnia
MONOGRAFIA DE SEMINARIO DE TESIS
“Determinantes
proximales de la hidatidosis en bovinos criollos (Bos Taurus) beneficiados en el camal municipal de Abancay”
Curso: Seminario De Tesis
Docente: Dr. Nilton Gómez Urviola
Alumna: Gladys Condori Cahuana
Abancay,
Perú
2016
Índice
1. INTRODUCCION
La ganadería es una de las principales
actividades económicas de los andes del sur del Perú. Los bovinos, generalmente
animales criollos, brindan ingresos económicos para pobladores de las zonas
rurales y marginales una disponibilidad de proteína de origen animal para una
población en crecimiento constante. Una vez cumplido el ciclo productivo de
estos animales, la venta de carne y vísceras forma parte de los ingresos
esperados por los productores. Las vísceras son alimentos con gran demanda en
el Perú y son una fuente de proteína de origen animal económica, cuyo consumo
se ha incrementado a través de los años gracias, entre otros, a la
revalorización de la cocina peruana. (Moro
et al.,2011).
La actividad pecuaria se ve menguada
por la equinococosis quística o hidatidosis, ya sea por las pérdidas económicas
directas por decomisos de vísceras, o las pérdidas indirectas por disminución
de la productividad. El decomiso de vísceras también representa un problema de
seguridad alimentaria en los andes peruanos, no sólo por la disminución de la
disponibilidad de estos alimentos de consumo humano directo, sino también por
que encarece el costo de las vísceras aptas, en un intento del productor por
recuperar parte del costo de las vísceras destruidas. (Moro et
al., 1997)
La infección animal es principalmente
del ganado bovino y ovino y está condicionada al sistema de explotación
ganadera en el país, en donde, el método de crianza, la conglomeración de
animales, la pobreza y las costumbres ancestrales de los ganaderos influye en
la presentación de esta zoonosis. Una de las enfermedades más graves es causada
por la fase Echinococcus granulosus,
constituye entre las zoonóticas más graves. Esto no solo por el número de
especies susceptibles, sino por el hecho de estar diseminadas en grandes
regiones ganaderas aumentando posibilidades de contagio con el hombre, en el
cual están incluidos ciclos biológicos domésticos y silvestres con los
respectivos huéspedes intermediarios y definitivos.
(Moro et al.,
1997, 2011),
La
Hidatidosis es una enfermedad parasitaria causada por la forma juvenil de los
helmintos pertenecientes al género Echinococcus, que afecta a varias
especies de animales y al hombre (zoonosis). La formación de vesículas con
líquido a presión en diferentes órganos del cuerpo de los hospedadores
intermediarios hace de esta enfermedad de riesgo, importante para la salud
animal y humana (Acha y Szyfres, 2003). La transmisión es endémica en sitios
con escenarios ambientales adaptadas para la cría de ovejas y de otros
ungulados domésticos (bovinos, caprinos, equinos, porcinos) como sucede en los
países del cono sur del continente americano. La expansión y manutención de la
hidatidosis precisa, esencialmente, de la existencia de determinados
condicionantes de tipo sociológico relacionados con prácticas ganaderas o
cinegéticas que permiten la perpetuación del ciclo biológico del parásito. (Monografías.com, 1997).
El
metacéstodo o estadío larval del Echinococcus
granulosus, es un quiste con contenido líquido de forma esférica (quiste
hidatídico) que posee una capa germinal situada en el interior donde se
originan sendas vesículas pequeñas que contienen los protoescólices producidos
por división asexual (Azami et al., 2013).
También
posee una cápsula tisular con un grosor variable que puede llegar hasta 10 µ,
está formada por láminas concéntricas y su composición química es semejante a
la quitina y es PAS (ácido paraaminosalicílico) positiva; es decir, es una
membrana semipermeable que permite el paso de sustancias coloides y cristaloides,
pero no de gérmenes y el quiste está rodeado por el tejido conjuntivo del
hospedero intermediario (Moro y Schantz, 2009).

Estructura
de un estadío larval de Echinococcus
granulosus (MSAL, 2012)
El Echinococcus
granulosus es un parásito que pertenece al reino animalia, filo
platelmintos, clase céstoda, orden cyclophyllidea,
familia Taeniidae, género Echinococcus, especie granulosus. El género Echinococcus posee siete especies
descritas, siendo estas el Echinococcus
granulosus, Echinococcus equinus, Echinococcus ortleppi, Echinococcus
multilocularis, Echinococcus vogeli, Ehchinococcus oligarthrus (Thompson et
al., 1995) y un séptimo recientemente descrito denominado Echinococcus shiquicus (Xiao et al., 2005).
a) Escólex o cabeza: Presenta los órganos de fijación:
b) Ventosas: En Cyclophyllidea son 4, en el resto
son un número par.
c) Ganchos: Se organizan en el róstelo, que es un
órgano o expansión muscular que puede ser protusible (salir) o no, permitiendo
la existencia de ganchos, los ganchos pueden ser de distintas formas.
d) Botrios: Son 2 hendiduras longitudinales que
actúan pellizcando la pared del intestino del hospedador, Solo en
Pseudocyclophyllidea.
Características
morfológicas del Equinococcus granulosus.
(Wales,2009).

e). Cuello: Es la zona
germinativa, de crecimiento, estrobilación o proglotización; por este proceso
se forman nuevos segmentos o proglotis.
Estróbilo o cuerpo: Consta de
segmentos en forma de anillos que se los denomina proglotis. Los proglotis
pueden ser: Inmaduros sexualmente, maduros o grávidos este último se desprenden
para formar otros nuevos. La segmentación es solo aparente, no hay tabiques
internos. Wales (2009).
- Tegumento: Es una
estructura músculo cutánea que presentan pequeños pelos que aumentan la
superficie de la cutícula (similares a las vellosidades y micro vellosidades)
que permiten un mejor anclaje en el intestino del hospedador.
- Parénquima: Está formado
por células parenquimatosas y una matriz fibrosa, presenta corpúsculos
calcáreos, no se conoce su función, puede actuar como tampón para los ácidos
orgánicos o como depósito de iones para el desarrollo. Wales (2009).
El líquido
hidatídico contiene sustancias procedentes del hospedador que probablemente
penetran a través de las membranas, entre las cuales se encuentra albúmina y
gamma – globulinas, enzimas, líquidos, proteínas y al menos ocho antígenos de
origen parasitario, así como corpúsculos calcáreos libres, que pueden tener un
papel de barrera frente al ataque del complemento. Se han destacado mediante
imunoblots tres patrones antígenos diferentes: ovino – bovino – humano, equino
y suino, siendo los perfiles ovino y humano caso idénticos. En el líquido existen anticuerpos
inespecíficos que se encuentran en la membrana germinal, mientras que en la
laminar se encuentran inmunoglobulinas específicas (IgG2a e IgG2b), una
poliexamina como componente anticomplemento y tres poliaminas: putrescina,
espermidina, y ortina-decarboxilasa. (Cordero, 1999).
El
género Echinococcus representa a un
grupo de cestodos (vermes chatos) muy pequeños y de gran importancia para la
salud pública. De las tenias que afectan al hombre es la más común de todas
(Cordero et al, 2007).
Los
reparos de interés taxonómico que lo caracterizan son, el adulto mide de 2 a 7
mm, normalmente posee tres o cuatro proglótides. El rostelo tiene dos hileras
de ganchos que difieren en la forma y longitud de los ganchos de las especies
restantes, se disponen en forma de dos coronas concéntricas. El ovario tiene
forma de riñón; los poros genitales que alternan irregularmente, se abren en la
mitad posterior de los proglótides maduros y grávidos. El útero grávido, tiene
divertículos bien desarrollados (Guarnera,2009).
El
ciclo normal del Echinococcus granulosus, el céstode adulto habita en
el intestino delgado de los hospederos definitivos como perros, coyotes o
lobos. El estadío larval del parásito se desarrolla en los hospederos
intermediarios como ovejas, vacas, cabras, camélidos, cerdos y caballos. El ser
humano constituye un hospedero intermediario accidental, que se contagia al
ingerir huevos del parásito directamente o a través de alimentos contaminados
por malos hábitos de higiene. (Andersen,1997).
Cuando
el Echinococcus granulosus madura, el
céstode adulto produce huevos y estos son eliminados con las heces de un
carnívoro infectado. Estos huevos contaminan el suelo, el agua, el follaje o la
vegetación el cuál puede ser ingerido por animales que pastorean.
A continuación que el hospedero
intermediario ingiere los huevos del céstode adulto, estos se incuban dentro de
pequeños embriones (oncósfera) en el intestino delgado. Estas pequeñas formas
móviles (oncósferas) penetran la mucosa intestinal e ingresan al torrente
circulatorio y son transportadas vía el torrente sanguíneo (y posiblemente
linfático) a los principales órganos filtradores (principalmente hígado y
pulmones). Los embriones se colocan en dichos órganos y posteriormente se
transforman en una forma larval quística denominada quiste hidatídico. El ciclo
biológico termina cuando un carnívoro hospedador definitivo (por ej., un perro,
zorro o lobo) ingiere quistes, que luego liberan larvas (protoescólices) en el
intestino delgado donde estas se convierten en cestodos adultos que, entre
25-80 días después en función de la especie y cepa de Echinococcus,
liberan a su vez huevos en el medio ambiente, lo que conlleva a la permanencia
del ciclo zoonótico de la enfermedad parasitaria. (García, 2003).
Ciclo vital del E .granulosus Fuente: (Olsen, 1977)

Los efectos patógenos producidos
inicialmente por las oncósferas y posteriormente por los metacestodos son
variables en función del hospedador intermediario, de los órganos parasitados,
del grado de infección, e incluso de la virulencia de las especies y de las
cepas. (Salazar,2002).
El
mismo autor, establece que los quistes hidatídicos se llegan a alojarse en
diversos órganos, preferentemente en hígado y pulmón, donde inicialmente los
embriones provocan una acción irritativa con la consiguiente reacción inflamatoria
que da lugar a la formación de la membrana adventicia del quiste. Los quistes
actúan presionando los órganos donde se desarrollan, por lo cual al expandirse
provoca atrofia y posteriormente necrosis por presión en los tejidos
circundantes. Uno de los inconvenientes más frecuentes es la rotura del quiste,
que produce reacción anafiláctica y la formación de quistes hijos, lo cual es
relativamente frecuente en la especie humana y es poco frecuente en los
animales como consecuencia de las menores expectativas de vida. Otro riesgo
significativo es la infección bacteriana secundaria, y en último lugar la
calcificación del quiste. Por otra parte, tanto en los animales como en el
hombre se produce una respuesta humoral con producción de IgG, IgM, IgA e IgE y
también reacción celular con disminución de la respuesta de células T. (Sánchez,
2002).
La lesión
principal está constituida por el propio quiste hidatídico, de forma globosa o
subglobosa y dimensiones variables, se trata de un voluminoso granuloma
parasitario consecutivo a un proceso de inflamación inicialmente subaguda y
después crónica. Los quistes pueden
evolucionar hacia la formación de un absceso por infección de la vesícula, bien
de forma espontánea por fisura de la pared o accidentalmente como consecuencia
de la punción. También pueden encontrarse caseificados en la periferia entre la
cutícula y la cara interna del quiste. Por otra parte, los quistes calcáreos,
contienen precipitados en el magma caseoso. (Hinostroza, 2010).
Zúñiga (2001), manifiesta que el quiste hidatídico crece
velozmente dentro del órgano blanco, causando sintomatologías dependientes de
tres factores básicos:
· El número de quistes hidatídicos presentes en un mismo individuo.
· La localización de dichos quistes.
· El tamaño que estos quistes pueden alcanzar dentro de dicho
órgano.
En los animales domésticos,
la hidatidosis es habitualmente asintomática, o los síntomas son inespecíficos
a pesar de que se originen infecciones masivas en pulmón e hígado. En los
animales de abasto, lo único destacable es el declive de todas las
producciones, primordialmente en lo que se refiere a la ganancia de tejido
muscular y modificación de la composición láctea con disminución de la caseína,
lípidos o lactosa y elevación de los cloruros (Delgado, 2009).
Por sus características, la hidatidosis en los animales de abasto
pasa inadvertida, con lo cual el diagnóstico se realiza en el momento del
sacrificio, cuando el veterinario realiza la inspección post-mortem en el
matadero.
También pueden utilizarse otras técnicas como el examen
radiográfico y el diagnóstico inmunológico para detectar anticuerpos a partir
de las 2-10 semanas., alcanzándose los máximos niveles los días 60-90 (Dubarry
et al, 2011).
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, no existe
tratamiento en los animales de abasto. Por lo contrario, en los carnívoros
hospedadores definitivos, el praziquantel, es un excelente cestocida, aunque carece
de efectos ovicidas.
En la especie humana, el tratamiento de elección sigue siendo el
quirúrgico, si bien es preciso tener en cuenta que durante la intervención se
pueden generar diseminaciones secundarias debido al manejo de los quistes, por
lo cual desde hace unos años antes de la intervención se administran diversos
bencimidazoles (principalmente albendazol) que actúan como parasiticidas o
parasitostáticos, con el fin de evitar posteriores recidivas (Guarnera, 2009).
En los hospederos intermediarios los quistes
hidatídicos pueden encontrarse en hígado, pulmones, bazo, riñones, cerebro,
huesos o testículos desplazando tejidos normales y provocando reacciones
inflamatorias las cuales inducen a síntomas de la enfermedad. El ganado
infectado por E. granulosus presenta
una disminución del crecimiento, de la producción láctea, cárnica y de lana;
así como también reducción de la tasa de natalidad. Algunos de ellos no llegan
a tener trastornos de salud ya que son sacrificados para su comercio (OIE, 2009).
Los perros domésticos y caninos silvestres son
los HD en los cuales este agente no causa sintomatología importante OIE (2009).
La prevalencia del Echinococcus granulosus
en perros domésticos en China tras necropsia ha sido reportado en 82.3% (Craig,
2004),
Para
la Organización Internacional de Epizootias (OIE), los programas de control
deben ser llevados por las autoridades competentes que realicen programas de
información hacia la población sobre los factores de riesgo asociados a la
transmisión de E. granulosus y el rol
de los perros, incluidos los perros sin hogar Polydorou (1992) y la
responsabilidad del dueño. Para prevenir la infección en perros es necesario no
alimentarlos con vísceras crudas, y no permitir que los perros estén cerca de
ungulados o marsupiales macropodos muertos. Las autoridades competentes deben
asegurarse que los mataderos estén debidamente asegurados para prevenir el
ingreso de caninos, así como también decomisar carcasas o vísceras afectadas y
hacer el descarte apropiado de las mismas (OIE, 2014).
Otro
importante avance en el control de la EQ, es el referido al desarrollo de una
vacuna canina para la prevención de la infección contra E. granulosus, la cual
sería un gran avance para bloquear la transmisión del parásito (Willingham, 2002).
Existen cuatro especies de Echinococcus
que producen enfermedad humana. E. granulosus
y E. multilocularis son los más
comunes y de gran repercusión en salud pública en el mundo, causando EQ y la
equinococosis alveolar, respectivamente. Las otras dos especies, E. vogeli y E.
oligarthrus, causan hidatidosis poliquística en el trópico americano (Jenkins
et al., 2005)
Echinococus granulosus constituye un grave problema de salud
pública en todo el mundo, también es causante de pérdidas económicas no sólo
por las pérdidas de productividad pecuaria decomisos en los camales de órganos,
baja calidad de lana, carne y disminución de la producción láctea, así como
también baja de la fecundidad de animales infectados; sino también por la baja
productividad de la población afectada o por gastos de hospitalización,
tratamiento, discapacidad, o hasta pérdida de su trabajo (Torgerson, 2003;
Taherkhai y Rogan, 2000).
El control está dividido en 3 fases; planeamiento, ataque y consolidación
(Gemmell et al., 2001) El planeamiento involucra un estudio social, la
incidencia de los parásitos en los caninos, los quistes en los animales de cría
y humanos, asi como también determinar el genotipo involucrado en la enfermedad
humana (Heath et al., 2006).
La fase de ataque envuelve todo los procedimientos tomados durante
el planeamiento (Gemmell et al., 2001) estos pueden ser programas de
información sobre la hidatidosis (Parodi et al., 2001), control de perros
callejeros, desparasitaciones con praziquantel, hidrobramida de arecolina a
todos los perros, evitar contacto con cánidos 20 silvestres, lavarse las manos
antes de manipular los alimentos, así como también luego de utilizar los
servicios higiénicos, incineración de órganos infectados por quistes, uso de
vacunas contra E. granulosus en animales domésticos involucrados en la
transmisión de la enfermedad, vigilancia anual del progreso, incidencia anual
de nuevos casos humanos, vigilancia de coproantigenos en heces de perros,
censos anuales de los animales de cría, estadísticas anuales de E. granulosus
en camales (McManus et al., 2003).
En las zonas endémicas es necesario evitar la presencia de perros vagabundos. Asimismo, en las zonas endémicas, deben administrarse antihelmínticos a los perros (praziquantel, a dosis de 5 mg/kg p.v), cada 40 días, con el fin de reducir la biomasa parasitaria. Al mismo tiempo debe recomendarse la destrucción de las heces, ya que estos fármacos no tienen acción ovicida y los huevos son muy resistentes a los factores ambientales e incluso a los desinfectantes físicos y químicos. (Rojo, 1990).
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